CXXIII
Amanece un cielo sucio, negro y gris,
Que escupe lluvia contra el asfalto,
Y me despierto abrazado al calor de un sueño;
Abrazado a tu olor, a tu tacto, a tu aliento,
A un hueco vacío bajo las sábanas.
Y los versos suenan a ganas de gritar,
A palabras y silencios en un sueño de humo.